Cada vez más gente que es fumadora se plantea el dilema de dejar el tabaco. Inicialmente concebido el cigarrillo como un "lujo" reservado a reyes, su uso terminó siendo indiscriminado y bajo la forma de un cigarrilo, el consumo del tabaco se popularizó a nivel insospechados y masificó las dolencias asociadas a su uso.
Las compañías tabacaleras, seguras del inmenso negocio que representa la venta de tabaco y cigarrilos, constantemente tuvo campañas para promocionar su consumo de una manera desmedida. El resultado fueron millones de personas que enfermaron o desarrollaron diversas patologías que pueden ser consultadas en este mismo blog aquí.
Los países han tratado de combatir el consumo de tabaco, no tanto por una cuestión económica, sino más bien por una cuestión de orden social.
Como ya has visto en el enlace que te di, las personas manifiestan tantas y tan diversas dolencias que resultan un problema no sólo de orden familiar sino también público. Precisamente en ese campo, los Estados han desarrollado normas para controlar y reducir el consumo de tabaco.
Muchas de estas normas involucran el permitir su consumo en ambientes específicamente dedicados a ese fin. Y de hecho, en algunos países, cierto tipo de locales tienen completamente prohibido el permitir fumadores en sus ambientes. El fumador es cada vez más segregado y limitado en cuanto a su derecho de dañarse la salud, y de dañar la de los demás.
Se han diseñado diversos métodos para dejar de fumar, sin embargo, uno de los más simples y económicos esta aquí
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