¿Quieres ayudar a alguien para que deje de fumar?
No importa si tu alguna vez fumaste, lo haces aún o nunca caíste en las garras del tabaco, tu puedes ayudar a dejar el tabaco. Si fumas, probablemente tu mismo te beneficies con esta situación, y al final ambos dejaran de fumar.
Tendrás un poco más de ventaja para ayudar si eres una persona que ha dejado el tabaco, conoces los momentos y situaciones más críticas que pueden presentarse cuando uno toma la decisión de finalmente dejar de fumar, y sabrás cómo puedes ayudar para que se superen, tu propio ejemplo es el mejor incentivo para dejar el tabaco. Eres la muestra viva de que dejar el tabaco es posible y beneficioso. Estos consejos te servirán para reforzar los tuyos.
Si por el contrario, nunca fumaste, los consejos que encontrarás aquí te permitirán estar mejor preparado para ayudar a tu amigo, tu pareja o tu compañero de trabajo para que deje de fumar.
Debes ser cuidadoso y sutil, tu intención puede resultar contraproducente si actúas de una manera agresiva y autoritaria. Mucha gente suele reaccionar como medida de protección ante esa actitud, precisamente haciendo lo contrario, es decir, en lugar de dejar de fumar, fuma y con más ganas.
Por eso, la persona debe haber tomado la decisión para dejar de fumar, dejar el tabaco. Su principal componente, la nicotina, probablemente ya tendrán saturada y enviciada a esa persona, y recién estará pensando seriamente en dejar el tabaco pues ha visto los riesgos que está corriendo. Tú puedes ayudarle, no forzarlo, debes apoyarlo y darle las fuerzas que quizás le hacen falta en momentos así.
Ayudar a dejar el tabaco en tres situaciones diferentes
Cuando el fumador ni siquiera piensa en dejar el tabaco
Si la persona a quien quieres ayudar aún no se ha planteado seriamente dejar de fumar, sugiérele la posibilidad de que empiece a pensar en dejarlo, pero hazlo con mucho respeto y tacto.
Incrementa su confianza, dile que puede hacerlo.
Háblale de las ventajas de vivir libre del tabaco.
No abuses con el tema, enfócalo con sensibilidad y aprovecha oportunidades adecuadas para recordárselo de cuando en cuando.
No promuevas sentimientos de culpabilidad, la mayoría de las personas quieren dejar de fumar, pero se sienten inseguras o piensan que no lo conseguirán. Lo que necesitan es apoyo, comprensión y ayuda, si la piden.
Se paciente si finalmente lo intenta y se pone insoportable durante unos días.
Cuando a quien queremos ayudar a dejar el tabaco es nuestra pareja
Debes saber que tu apoyo es muy importante. Puedes ayudarla de distintas formas:
Si tu también eres parte del problema porque fumas, aprovecha y deja el tabaco, por tu pareja, por los hijos si los tienen, y por ti mismo. Puede ser una buena oportunidad de apoyarse mutuamente.
Si no puedes dejar de fumar, no fumes cuando esté tu pareja. Si no puedes dejar de fumar en tu hogar, procura fumar en una sola habitación, aislada del resto de la casa y bien ventilada.
No le ofrezcas a tu pareja cigarrillos o cualquier otra forma de tabaco..
Recuerda que vivir en un ambiente libre de humo es especialmente importante para embarazadas, personas mayores y niños pequeños.
Pide a tus familiares y amigos que no fumen cuando estén con ustedes. Además de beneficiarse ustedes, sin quererlo los estarán beneficiando también a ellos.
Cuando salgan fuera, procuren pasear al aire libre, ir al cine o a espectáculos y restaurantes donde haya espacios libres de humo. o que prohíban fumar, esa prohibición será el pretexto perfecto para sugerir a tu cerebro que fumar es malo, que fumar es perjudicial, que fumar te puede meter en problemas, que fumar te puede costar dinero, y por último, que fumar te puede excluir de grandes oportunidades en la vida.