El fumador pasivo

Si estas leyendo este artículo, me imagino que estas en uno de los lados del cigarrillo, del lado del filtro, aspirando directamente el humo, y preocupándote, más o menos del que está en el otro extremo, aspirando el humo que exhalas o el que emana de tu cigarrillo. Si por el contrario, tu eres el que se encuentra de ese otro lado aspirando sin desearlo el humo de un tercero, y eres un fumador pasivo, también encontrarás de esta lectura, aspectos que es importante conocer y tener en cuenta para evitar en el futuro desagradables sorpresas.

Un fumador pasivo, pues, como ya te has dado cuenta, es aquella persona que aspira el humo que emana del tabaco que está fumando otra persona. El problema puede ser muy grave, cuando el medio en el que te encuentras la mayor parte del día, está saturado de humo. La cantidad de humo, y por tanto de sustancias nocivas que tu cuerpo estará asimilando, es proporcional al tiempo que estes expuesto al humo.

Para alguien que es fumador habitual, el humo no representa ningun tipo de inconveniente o molestia, se ha acostumbrado de tal manera a que éste es parte de su de su entorno, y no se da cuenta de la molestia y el peligro al que expone a los demás.

Diferentes estudios, han demostrado que el riesgo de contraer un cáncer de pulmón en los fumadores pasivos está incrementado de un 20 a un 30 %, y el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca se incrementa igualmente en un 25 %.

Fumadores pasivos son todas las personas que aspiran el humo de un fumador, y en esta categoría, los que tienen más riesgos, son los niños. En ellos, la condición de fumadores pasivos, puede conducirlos a desarrollar bronquitis, neumonía tos, cuadros más severos de asma, enfermedades del oído medio, en cuanto a enfermedades que son manifiestas en esa etapa de su vida y como consecuencia directa del humo que aspiran. Se tiene además, evidencia de que ya adultos, el riesgo de sufrir de enfermedades cardiovasculares es también mayor que el de personas no expuestas al humo del tabaco durante la niñez.

Fumadores pasivos, pueden también ser las mujeres embarazadas, en cuyo caso, uno de los mayores riesgos se da para con el feto, el cuál recibe a traves de la madre gran cantidad de sustancias nocivas que se hallan en el humo del tabaco.
Te dejo aquí un pequeño listado de los efectos que tiene el humo del tabaco sobre aquellos fumadores pasivos que tienes a tu alrededor, tanto adultos como niños. Observa con cuidado cuanto daño puedes estar causando sin quererlo. Si quieres matarte con el vicio del tabaco, allá tú, pero estoy seguro que no querrás ser el culpable de los daños ocasionados a otros.

Efectos del tabaco en el fumador pasivo adulto

• El cabello se impregna del olor a tabaco.


• Infartos cerebrales y afectación mental


• Los ojos suelen tener picazón, lagrimean y parpadean con más frecuencia.


• Irritación de la nariz.


• Cáncer de pulmón


• Empeoramiento de problemas preexistentes como el asma y el enfisema pulmonar


• Cóagulos de arterias debilitadas


• Angina


• Ataques cardíacos


• Bajo peso o talla en los recién nacidos


• Muerte súbita del lactante, o síndrome de muerte súbita infantil


• Riesgo de quemaduras por fuego ocasionado por cigarrillos encendidos

Efectos del tabaco en el fumador pasivo infantil

• El cabello se impregna del olor a tabaco.


• Posible asociación con tumores cerebrales y efectos mentales a largo plazo


• Los ojos tienen picazón, están llorosos y parpadeo más frecuente.


• Infecciones del oído medio (otitis media crónica)


• Infecciones respiratorias, incluyendo bronquitis y neumonía.


• Inducción y exacerbación del asma.


• Sintomas de problemas respiratorios crónicos, sibilaciones, tos, ahogamientos.


• Disminución de la función pulmonar


• Disminución de la oxigenación arterial.


• Aumento de los receptores de nicotina.


• Posible asociación con linfoma


• Quemaduras causadas por fuegos producidos por cigarrillos.


• Mayores probabilidades de que la persona se convierta en fumador durante la adolescencia.

Por tanto, como has visto, los más afectados como fumadores pasivos, son los niños, además, estos son lo que menos pueden reclamar por sus derechos, particularmente a la salud y a vivir en un ambiente saludable y exento de riesgos para su integridad física. Si tu fumas con frecuencia y aún no dejaste el tabaco, toma conciencia de los riesgos que puede acarrear tu desagradable hábito, pregúntate si realmente quieres ser el responsable de perjudicar la salud de tus niños. Recuerda que son los que más sufren y los que menos se quejan.